Un buen gazpacho es el mejor salvavidas para las noches de verano en las que la temperatura aprieta, y ni ventiladores ni aire acondicionado son consuelo.
Pero no todo es tomate, pepino, pimiento, cebolla y ajo. Frente al tradicional y sabroso gazpacho clásico, encontramos otras recetas que aprovechan lo mejor de la temporada, como esta sopa fría de sandía y tomate, o gazpacho de sandía.
INGREDIENTES
- 900 g de sandía troceada y sin semillas
- 450 g de tomates maduros troceados
- 2 o 3 cucharadas de limón o vinagre, según preferencias.
- 50 g de aceite de oliva virgen extra
- 55 g de apio
- Sal
- Pimienta negra recién molida
PREPARACIÓN
- Vaciamos y picamos la sandía. Podemos partirla por la mitad y con un cucharón ir arrancando la carne, para posteriormente trocearla y retirar las pepitas.
- Lavamos y picamos los tomates en cuartos.
- Lavamos y troceamos el apio.
- Batimos por tandas en una batidora de vaso.
- Incorporamos el ácido -que puede ser zumo de limón o vinagre, según los gustos- y ajustamos de sal. Ir probando hasta conseguir que el resultado sea sabroso.
- Dejar enfriar bien antes de servir. Si tenemos prisa podemos utilizar unos cubitos de hielo metálicos, para no aguar la sopa fría.
NOTAS
Esta receta de gazpacho de sandía aparece en Cooking, del New York Times. En internet hay muchas otras versiones en las que se utilizan otros ingredientes complementarios en lugar del apio, como puede ser el pepino, el pan, el ajo… llegando a lo que sería un gazpacho tradicional con sandía. Lo curioso de utilizar el apio es que el resultado recuerda mucho a un bloody mary sin alcohol, y lo aleja del sabor del clásico gazpacho. Esto puede ser un punto a su favor si nos gusta el retrogusto que deja el apio, o un punto en contra si las expectativas de sabor se circunscriben a las del gazpacho clásico. Por esta razón, entre españoles amantes del gazpacho de toda la vida, casi mejor llamarlo sopa fría de sandía y tomate, para que las expectativas sensoriales no desemboquen en el rechazo a un sabor inesperado que no concuerda con lo que ellos recuerdan que es, o debe ser, un gazpacho.